Wall Street y el agua

 Wall Street y el agua

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Wall Street  y su reciente decisión del mercado de futuros de materias primas de incluir el agua como un valor a cotizar similar al petróleo, el oro o el arroz, ha levantado una agria polémica entre los que defienden que promoverá la eficiencia en su uso y los que la consideran un riesgo para la vida.

El sector financiero y empresarial no ve con malos ojos la cotización en aras de incrementar esa eficiencia, pero otras voces prefieren reforzar una gestión pública que contribuya a considerar este recurso como parte de los derechos humanos básicos y su aplicación a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Wall Street agua
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Evitar transacciones informales objetivo de Wall Street

Así, el director de Economía del Agua en el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados, Gonzalo Delacámara, ha precisado a Efe que lo que se intercambia en estos mercados no es el agua como tal, sino “algo más sofisticado: contratos de futuros de los derechos de uso y aprovechamiento de este bien”.

Se trata de un acuerdo entre dos partes para poder disponer de ese agua en una fecha futura, regulando los intercambios de derechos para “evitar las transacciones informales, que ya se daban, de este bien público”, pues los precios que contempla desde el pasado 7 de diciembre el nuevo indicador ‘NQH20’ de la Bolsa norteamericana afectan a cuencas hidrográficas de California desde 2018, aunque “han alcanzado ahora la actualidad porque se acaba de abrir las primeras transacciones para los activos”.

 

Regulación pública por parte de Wall Street

Según Delacámara, esta herramienta “bien utilizada, permite mandar señales en términos de eficiencia, de modo que si un regante tiene derecho a esa agua pero no la utiliza, la puede llevar al mercado para que otro la aproveche”, aunque es necesario aplicar una regulación pública “muy exigente” para evitar la especulación.

La regulación no sólo debe identificar y validar todas las transacciones, sino también evitar el empleo de información privilegiada, garantizar la transparencia y la rendición de cuentas y proteger los atributos de bien público, sin otorgar nunca más licencias administrativas del recurso que posea cada cuenca, so pena de “sobreexplotarlo y generar un grave impacto ambiental”.

 

 

Riesgo de especulación

Sin embargo, otras organizaciones consultadas por Efe como Amigos de la Tierra, se oponen frontalmente a que “un derecho humano básico para las Naciones Unidas esté sometido a las fluctuaciones del mercado bursátil” ya que como ha recordado su responsable de recursos naturales y residuos, Adriana Espinosa, “es difícil predecir cuál va a ser el comportamiento de un producto financiero”.

Espinosa alerta ante la posibilidad de afrontar “las peores distopías” al evocar el “antecedente terrible de la hambruna de 2008”, un año en el que según datos del Fondo de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el trigo encareció su precio un 130 % por la especulación bursátil y ello llevó a que “unos pocos ganaran dinero con la muerte y el hambre de miles”.

En la misma línea, la directora técnica de la Fundación Global Nature, Amanda del Río, se ha mostrado crítica con la decisión de Wall Street puesto que “la lógica del mercado no reconoce el valor que tiene el agua para la Naturaleza o la biodiversidad”.

Aplicar correctamente la legislación comunitaria, en concreto la del Marco del Agua, “permitiría muchas mejoras, sin necesidad de mercantilizar un bien tan básico”, ha añadido.

 

Consejos para cuidar el agua:

Dúchate en vez de bañarte. Una ducha supone un ahorro medio de 400 litros por día y hogar.

No dejes el grifo abierto al lavarte los dientes o afeitarte. Con esta práctica tan habitual se derrochan hasta 30 litros por persona cada día.

No mantengas el grifo abierto al fregar los platos. Es mejor llenar la pila y lavarlos en ella.

Reutiliza el aguaque no esté sucia para otras acciones. Por ejemplo, la del baño de tus hijos te puede servir para fregar el suelo.

Racionaliza el riegoaprovechando el agua de lluvia o bien estableciendo sistemas de riego por goteo.

Ojo con las fugas en el baño y la cocina.

Cambia tus electrodomésticos tradicionales por los que tengan la etiqueta A+, A++ o A+++. Sobre todo, la lavadora y el lavavajillas. Este tipo de electrodomésticos ahorran un 50% de consumo de agua gracias a sus sistemas económicos y sus programas de media carga.

Instala grifería termostática o electrónica en la cocina y el baño. Estos sistemas hacen que el uso del agua se racionalice al poderse regular el consumo.

Coloca aireadores o reductores del caudal en los grifos.Esto hará que gasten menos cuando los tengamos que utilizar.

 

Descubre más en el siguiente video:

 

 

Fuente: EFEverde

Video: YouTube Televisión Pública Noticias

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