Salmonelosis, ¿Cómo evitarla?
La salmonelosis es una enfermedad que durante el verano aumenta debido a las temperaturas, se recomienda extremar las precauciones con alimentos a base de huevo para evitarla.
“Las épocas calurosas son las que entrañan más riesgo de contraer estas afecciones, por lo que se hace necesario tomar precauciones al adquirir, transportar, almacenar y preparar los alimentos para su consumo”, ha destacado el director general de Salud Pública y Adicciones de Murcia, José Carlos Vicente.
En este sentido, ha recordado ciertas medidas de prevención y prácticas básicas como la cocción completa de algunos alimentos, además de extremar la higiene personal y de los espacios donde se cocina. La higiene de manos es muy importante; se tienen que lavar con agua, abundante jabón y cepillo de uñas antes de comenzar a manipular alimentos, después de ir al aseo y siempre que sea necesario.
Dale esquinazo a la salmonelosis
Entre otras medidas preventivas para prevenir la salmonelosis, es aconsejable acudir siempre a los cauces comerciales sujetos a un control sanitario periódico y se recomienda aislar los alimentos, antes de guardarlos en el frigorífico, con aluminio o plástico de uso alimentario, tarteras o similares; así como no situar juntos los crudos y los cocinados. Además, los alimentos ya cocinados deben situarse siempre por encima de los crudos como carnes o pescados, con el fin de que estos últimos, en el caso que goteen, no contaminen a otros.
También hay que tener en cuenta en qué fecha se han comprado, para utilizar antes los que lleven más tiempo en el frigorífico o despensa. Además, se recomienda no guardar los alimentos cocinados más de 3 o 5 días, y enfriar rápidamente después de su preparación los que no precisen cocinado tales como ensaladillas, marinados o ensaladas si no se van a consumir de inmediato.
Es necesario tener especial cuidado con salsas que lleven huevo y con las mayonesas, ya que son alimentos frecuentemente implicados en la aparición de este tipo de enfermedades, debido a que constituyen un sustrato ideal para el crecimiento de salmonella. Para su elaboración hay que utilizar huevos frescos, enteros (sin fisuras ni rotos) y limpios. Las salsas de elaboración propia además deben tener una acidez cuyo pH no sea superior a 4,2 en el producto terminado, que se consigue utilizando limón o vinagre como ingredientes.
La temperatura máxima de conservación de este tipo de alimentos debe ser de 8 grados hasta el momento de su consumo y nunca hay que dejarlos a temperatura ambiente. El plazo máximo de conservación es de 24 horas a partir de su elaboración.
Millones de afectados en el mundo
La salmonelosis, causada por la bacteria ‘salmonella’ es una de las enfermedades de transmisión alimentaria más comunes y ampliamente extendidas. Se estima que afecta anualmente a decenas de millones de personas en todo el mundo. Se contrae al consumir alimentos contaminados de origen animal, principalmente huevos, carne, aves y leche, aunque también se han vinculado otros, como hortalizas contaminadas por estiércol. Además, puede transmitirse entre las personas por vía fecal-oral.
Los síntomas de la enfermedad comienzan a manifestarse entre seis y 72 horas después de la ingesta de salmonella, y la enfermedad dura entre dos y siete días.
En la mayoría de los casos, los síntomas son relativamente leves y los pacientes se recuperan sin tratamiento específico. Generalmente se caracteriza por fiebre alta, dolor abdominal, diarrea, náusea y, a veces, vómitos.
Sin embargo, en algunos casos, particularmente en niños pequeños y en ancianos, la deshidratación causada por la enfermedad puede ser grave.
Cómo prevenir la salmonela
- Realizar una manipulación higiénica de los alimentos
- Lavarse las manos con frecuencia a la hora de manipular los alimentos, y en particular al iniciar la manipulación y después de tocar alimentos crudos.
- Limpiar y desinfectar las superficies y utensilios después de haberlos utilizado en la manipulación de alimentos crudos.
- Separar los alimentos crudos de los alimentos cocinados, evitando el contacto entre ellos, impidiendo así contaminaciones cruzadas.
- Lavar y desinfectar los vegetales para la preparación de ensaladas.
- Cocinar los alimentos con temperatura suficiente para que en su interior se alcancen al menos los 70ºC; siendo ésta la temperatura necesaria para destruir la Salmonela y otros posibles gérmenes patógenos contaminantes de los alimentos (excepto los esporos termorresistentes).
- Refrigerar los alimentos preparados rápidamente tras su elaboración, si no se van a consumir de inmediato, pues a temperatura ambiente estas bacterias se reproducen rápidamente.
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Fuente: Eco Noticias / http://saludcantabria.es/
Video: YouTube Serv. Salud Metropolitano Central
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