Necesidad de aprobación

 Necesidad de aprobación

Foto: Pixabay

La necesidad de aprobación constante es algo que rige la vida de muchas personas. Se podría decir que es la inseguridad que hace que busquemos el consentimiento y la opinión de las personas de nuestro alrededor para cada cosa que hacemos. Esto puede tener diversas consecuencias negativas tanto psicológicas como sociales.

Por ello, te explicamos qué es la necesidad de aprobación, dónde está su origen, qué consecuencias tiene y qué podemos hacer para gestionarla de una manera adecuada y sin que nos desborde.

Necesidad de aprobación
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¿Qué es la necesidad de aprobación?

Como se ha mencionado, es la búsqueda del consentimiento y el beneplácito de los demás para las cosas que hacemos. Es decir, buscamos constantemente el visto bueno de las personas que son significativas para nosotros con el objetivo de no decepcionarles o de hacer siempre lo que estas personas consideran correcto, porque creemos que lo que nosotros hacemos está mal.

La base de esto podría ser la inseguridad personal que hunde sus raíces en un déficit de autoestima.

La autoestima se forma, en parte, a partir de las opiniones de los demás. Por este motivo, muchas veces necesitamos que nos digan que hacemos bien las cosas para sentirnos bien. Si buscamos de vez en cuando la aprobación de otros no hay problema.

Sin embargo, cuando la búsqueda de aprobación es constante puede llegar a hablarse de que existe dependencia emocional y puede tener consecuencias muy negativas para nuestra persona y nuestro entorno social.

 

 

¿Dónde está su origen?

La necesidad constante de aprobación es algo que se va formando con el paso del tiempo. No nacemos así, las opiniones de los demás hacia nuestra persona y la vida misma pueden hacer que tengamos esta necesidad constante de aprobación o no. Como hemos visto en el ejemplo, Pedro no nació así, la causa de esta inseguridad podría ser la relación vivida con Juan.

Para poder ponerle fin a esta conducta es importante que primero aprendas a identificar si tienes una necesidad constante de aprobación o no. Existen algunos indicadores:

No ser asertivos, es decir, ser pasivos. No decir nunca que no. Anteponer las opiniones y derechos de los demás a los nuestros con el objetivo de no decepcionar a nadie, aunque esto suponga un perjuicio para nosotros.

Cambiar de opinión para gustar a los demás y pasar desapercibidos. A pesar de tener una opinión fija sobre algo, cambiarla con la finalidad de caer bien o gustar a nuestros compañeros o familiares. Por ejemplo, en una reunión de vecinos se trata el tema de qué color de pintura se pondrá en el portal. A nosotros nos gusta el color verde, pero todos los vecinos quieren pintarlo de color azul. Como la mayoría lo quiere azul a la hora de la votación votamos el azul con el objetivo de caer bien a los demás y de no crear conflictos. Es importante realizar una puntualización; está bien cambiar de opinión y tenemos derecho a ello, pero siempre que haya un motivo de peso y no por el hecho de buscar la aprobación de los demás.

Sentirnos mal cuando alguien nos dice que algo está mal. Todo el mundo hace cosas mal, es algo natural y normal. Además, debemos estar preparados para escuchar críticas sobre el trabajo que realizamos. Sin embargo, cuando alguien nos realiza una crítica sobre algo y nos sentimos tristes y angustiados, como si el mundo se nos cayese encima, será un signo de necesidad de aprobación.

 

¿Cuáles son las consecuencias de la necesidad de aprobación?

 

Las consecuencias psicológicas y sociales más comunes son las siguientes:

Dejar de ser uno mismo para convertirnos en lo que otros desean. Cuando pedimos opinión a la gente de nuestro alrededor, aceptamos lo que nos dicen y lo llevamos a cabo, estamos dejando nuestros deseos de lado para convertirnos en lo que otros quieren que seamos. En definitiva, perdemos nuestra identidad.

Sentimientos de tristeza constantes. Como hemos visto, la necesidad constante de aprobación está ligada a la inseguridad. Nos sentimos tristes y creemos que no somos capaces de hacer las cosas nosotros mismos. Creemos que todo lo que hacemos va a estar mal y por eso dependemos de la opinión de los demás para actuar. Además, cuando hacemos algo y nos dicen que está mal nos sentimos muy decepcionados y tristes y estos sentimientos nos desbordan. La tristeza se convierte en protagonista de nuestra vida.

Ansiedad. Al buscar aprobación estamos constantemente alerta y esperando que el resto nos apruebe. La incertidumbre que se genera puede traducirse en ansiedad caracterizada por: pensamientos catastrofistas, aumento del pulso cardíaco, sudores, temblores, hormigueos en las extremidades, dolor de cabeza, pinchazos en el pecho, sensación de mareo, sensación de que falta el aire, etc.

Miedo a hacerlo todo mal. Está ligado con la inseguridad. Tenemos miedo a cometer errores y a que el resto de personas nos critiquen. Esto también puede generar ansiedad.

 

 

Descubre más en el siguiente video:

 

 

 

 

Fuente: psicoglobal.com

Video: YouTube Psicóloga Maria Elena Badillo

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