Lago Kobeytuz la joya rosa

 Lago Kobeytuz la joya rosa

Foto: Internet

El lago Kobeytuz, que se encuentra a unos 160 kilómetros de Nur-Sultán, la capital kazaja, juega con todos los tonos de púrpura, desde un rosa pálido hasta un púrpura ahumado, según la hora del día o el tiempo en la zona.

Al mismo tiempo, el lago rosa no siempre tiene ese color, pues adquiere tonos rosados una vez cada varios años, cuando el verano es especialmente caluroso.

Se trata de un fenómeno natural muy poco común y de corta duración, que despierta aún más el interés hacia esta atracción turística.

Y es que en el mundo hay contados lagos con estas características, siendo los más conocidos el lago Hillier en Australia, el Retba en Senegal y la Laguna Rosa de Torrevieja, España.

Según científicos, Kobeytuz y sus lagos “hermanos” se tiñen de color rosa debido a la presencia de una bacteria llamada Dunaliella salina que provoca la llamativa tonalidad del agua con una alta concentración de sal.

Lago de Kobeytuz
Foto: Internet

 

El Lago de Kobeytuz en la estepa de Kazajistán

Los mayores kazajos son de los pocos lugareños que recuerdan la historia del Kobeytuz, cuya belleza ha relegado a un segundo plano el pasado del lago rosado para la mayoría de los visitantes que acuden a ese lugar.

“Las tierras de esta zona estaban bajo el dominio de Bogenbay Batir (héroe nacional de Kazajistán y uno de sus militares más destacados del siglo XVIII). Y el lago fue bautizado en honor a su nieto, Kobey”, cuenta Kairken Zhakip, el patriarca de una de las aldeas de la zona.

Según explica, “tuz” significa “sal”, por lo que el nombre del lago se puede traducir como Kobey salado.

 

Cerrado por la pandemia

Cuando Kazajistán introdujo restricciones para frenar la pandemia del nuevo coronavirus, cerrando la mayoría de las atracciones turísticas, Kobeytuz fue una de las raras excepciones que permanecieron abiertas para el público masivo.

“Nos enteramos de la existencia de un lago rosa aquí con sales y barros curativos y decidimos verlo”, dijo a Efe un turista local, quien agregó que se desplaza por el país sin temor a contraer la COVID-19, porque ya se ha recuperado de esa enfermedad.

No obstante, al poco tiempo, las autoridades se vieron obligadas a restringir el acceso al lago debido a la gran cantidad de visitantes que se dirigieron allí ante la falta de otras opciones de ocio.

El gran número de los turistas locales hizo saltar las alarmas de los expertos que advirtieron de las consecuencias de esa peregrinación para el delicado ecosistema del lago.

Y es que los visitantes llegaron a inundar las inmediaciones del lago con basura y un habitante de la capital kazaja incluso incursionó en sus aguas sin salir de su todoterreno.

 

 

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Fuente: EFEverde

Video: YouTube  RT en Español

 

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