La sal amenaza los  suelos

 La sal amenaza los  suelos

Foto: Pixabay

La sal puede llegar a ser una amenaza para la producción agrícola a nivel mundial. Aunque parezca imposible puede llegar a causar graves estragos.

Los campos de arroz del delta del Ebro producen cada año alrededor de 90.000 toneladas de este cereal.

En los últimos años el cambio climático está poniendo en riesgo la producción de esta cosecha y haciendo que los arroceros tengan que encontrar nuevas maneras de enfrentarse a la elevada sal del terreno.

Según los últimos estudios, como consecuencia del cambio climático y de la subsidencia, el delta del Ebro se hunde una media de tres milímetros en el año, el que favorece que el mar avance e invada el subsuelo, y que se salinice todavía más la capa freática.

Sin embargo, el del delta no es un caso aislado. A medida que aumenta el nivel del mar en todo el planeta, las zonas costeras se inundan cada vez más de agua salada que penetra en

 

La sal en los suelos
Foto: Pixabay

La sal en los suelos

La sal de los suelos, que ya afecta a un 20% de las tierras cultivadas en todo el planeta, plantea nuevos desafíos para la agricultura y la gestión de migrantes climáticos.

Sorprendentemente, hasta el momento esta cuestión no se tenía en cuenta en los métodos de evaluación y cuantificación de los aspectos ambientales a gran escala, como por ejemplo el análisis del ciclo de vida (ACV).

El ACV es una herramienta metodológica que sirve para medir el impacto ambiental de cualquier tipo de actividad humana ―ya sea cosechar una manzana, fabricar un coche o realizar un servicio como pintar una pared a casa― desde que se obtienen las materias primas, hasta su fin.

Se basa en la recogida y el análisis de las entradas y salidas del sistema ―recursos naturales, emisiones, residuos y subproductos― para conseguir datos cuantitativos de sus impactos ambientales potenciales y así poder determinar estrategias para su minimización o reducción.

El ACV es particularmente útil para comparar los impactos de dos productos competidores al mercado y entre versiones diferentes de un mismo producto para ver cuál tiene menos impactos (lo que se denomina ecodiseño).

Beneficios de la rotación de cultivos:

  • Diversificación de la producción de los cultivos.
  • Aumento de los contenidos de materia orgánica del suelo.
  • Aumento de la fertilidad del suelo y su contenido en nutrientes disponibles para las plantas.
  • Reducción de la erosión hídrica y eólica.
  • Mayor adaptación de la agricultura de conservación.
  • Aumento del drenaje, la aireación del suelo,  el tamaño y la estabilidad de los agregados del suelo.
  • Se reduce  la incidencia de malas hierbas, insectos y enfermedades en los cultivos.
  • Mantenimiento de un control de malas hierbas, mediante el uso de especies de cultivo asfixiantes o cultivos de cobertura que se utilizan como abono.
  • Distribución más sofisticada de nutrientes en el perfil del suelo (los cultivos de raíces más profundas extraen nutrientes a mayor profundidad).
  • Disminución de los riesgos económicos, en caso de que llegue a presentarse alguna eventualidad que afecte alguno de los cultivos.
  • Permite compensar la producción de residuos: se pueden alternar cultivos que producen escasos residuos con otros que generan gran cantidad de ellos.

Conoce más sobre  la agricultura en el siguiente video:

 

Fuente: ambientum.com

Video: YouTube Planeta Agronómico

 

 

Descubre más noticias ecológicas en nuestra siguiente nota:

Efectos de la agricultura

 

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