La meditación y autocuidado

 La meditación y autocuidado

Foto: Pixabay

La meditación tiene grandes beneficios físicos, emocionales y sociales. Si meditas, ya conoces los beneficios que esta práctica tiene para ti. En estos momentos tan difíciles, donde sentimientos que van desde el aburrimiento o la tristeza a la rabia, la preocupación o la ansiedad es importante cuidarnos, física y mentalmente, y la meditación es una práctica esencial para ello.

La investigación nos demuestra que meditar ayuda a bajar la presión sanguínea, disminuir el estrés, dormir mejor, aumentar la concentración, la capacidad de autocontrol (tan necesaria ahora para no dejarte llevar por tus emociones y comer de manera compulsiva),  y reforzar el sistema inmunológico.

Por eso, la meditación es una práctica totalmente recomendable para cualquier persona, y es suficiente con practicarla diez minutos al día.

meditación estrés
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Un paso más allá. Meditación más visualización

Además de la meditación, existen otras prácticas como la visualización; al combinar ambas  nos nos concentramos en alcanzar un objetivo concreto, no sólo nos focalizamos en alcanzar un estado determinado de conciencia, sino que además visualizamos en nuestra mente cómo queremos sentirnos o qué queremos lograr.

Visualizar, es decir, imaginar, tiene una repercusión inmediata en el cuerpo. Si cierras los ojos e imaginas que estás en el campo no sentirás lo mismo que si te visualizas en un atasco.

Los cambios de actividad en el cerebro que se producen cuando imaginamos se traducen en una producción de neurotransmisores, los cuales a su vez producen cambios a nivel fisiológico y bioquímico en el organismo.

No es casualidad que la mayoría de los deportistas de élite utilicen la visualización como una vía para perfeccionar sus movimientos, una técnica que se aplica lo mismo al baloncesto, al tenis o al levantamiento de pesas. De hecho, un curioso estudio llevado a cabo por investigadores de la Cleveland Clinic Foundation ha demostrado que con la práctica mental se puede ganar fuerza muscular.

En un experimento llevado a cabo por Rizzolati y colaboradores en 1996 se constató mediante la Tomografía de Emisión de Positrones que al visualizar se estimulaban los lóbulos parietal, frontal y occipital, donde están los órganos de la visión, al igual que cuando miramos en la realidad un objeto. Para nuestro cerebro no hay diferencia entre ver y visualizar.

 

Visualizar, meditar, orar

En la Universidad de Pensilvania los investigadores Eugene de Aquili y Andrew Newberg  llevaron a cabo un estudio en el que analizaron imágenes de la actividad cerebral de monjes budistas mientras meditaban y monjas franciscanas mientras rezaban y comprobaron que la meditación y la oración provocan variaciones significativas las ondas cerebrales, el ritmo respiratorio y cardiaco.

Gracias a este estudio sabemos que la experiencia de conexión con el todo, con algo más grande que uno mismo (ya sea el cosmos, la humanidad o Dios, según las creencias de cada cual), nacen de una mayor actividad  en los lóbulos prefrontales y una menor actividad en los lóbulos parietales.

¿Y cómo crea esta experiencia de conexión nuestro cerebro?

El lóbulo prefrontal izquierdo crea el sentido de dónde empieza y termina nuestro cuerpo, por lo que no es casualidad que la disminución de la actividad en esta parte de nuestro cerebro se correlacione con la experiencia de interconexión con todas los seres, con el todo.

El lóbulo parietal derecho produce nuestro sentido del espacio físico que nos rodea, por lo que el hecho de que disminuya la actividad en esta zona se correlaciona con la percepción de la infinitud del espacio.

La activación de los lóbulos prefrontales aumenta las funciones ejecutivas, como la capacidad de concentración, de planificación y de autocontrol, y se relaciona estrechamente con la integración armónica del yo.

 

Beneficios de la meditación

  • Mejora de la salud emocional y aumento de la felicidad
  • Aumento de la conciencia personal
  • Desarrollo de la inteligencia emocional y la empatía
  • Mejora de la memoria
  • Alivio del estrés
  • Alivio de la ansiedad y la depresión
  • Reducción de la presión sanguínea
  • Ayuda a descansar y relajar nuestra mente.
  • Reduce la presión sanguínea.
  • Mejora la memoria.
  • Mejora la estabilidad emocional.
  • Ayuda a tomar mayor consciencia personal.
  • Facilita y mejora la calidad del sueño.
  • Mejora la salud en general.
  • Relaja la tensión muscular.
  • Mejora la concentración.
  • Contribuye a mejorar el estado anímico.

 

Descubre más en el siguiente video:

 

 

Fuente: elpradopsicologos.es

Video: YouTube La Nación Costa Rica

 

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