Gripe de 1918 y Covid-19

 Gripe de 1918 y Covid-19

Foto: Pixabay

La gripe de 1918 fue una de las pandemias más grandes que ha azotado a la humanidad, en poco tiempo mato a gran parte de la población de aquel entonces.

Desde que se inició la pandemia actual de la COVID-19 se ha vuelto la mirada hacia la grave crisis sanitaria de 1918-1919 producida por la gripe, tratando de buscar similitudes entre ambos episodios que ayuden a comprender mejor lo que está sucediendo e iluminen sobre su evolución futura.

 

Similitudes entre la gripe de 1918 y de la COVID-19

Se ha relacionado el surgimiento de la pandemia de gripe de 1918-1919 con la compleja coyuntura histórica presente.

Aquella combinó el desarrollo de la Primera Guerra Mundial y su impacto con la gran crisis económica y social registrada, de la que no escaparon ni los países que tomaron parte en la contienda ni los que no lo hicieron, como fue el caso de España.

Ligado al conflicto bélico hubo un gran desplazamiento de la población militar, pero también de la civil, que estuvieron expuestas al hacinamiento, la falta de higiene y a una alimentación precaria, como consecuencia de su escasez y carestía. Estos elementos contribuyeron a la expansión de la gripe y a su mayor gravedad. Las condiciones de las trincheras y la exposición de los soldados a sustancias tóxicas, como el gas mostaza, fueron también agravantes.

De hecho, la mayor virulencia del brote del otoño de 1918 con respecto al de la primavera ha sido atribuida por algunos científicos a la acción mutagénica de ese gas sobre el virus, aunque para otros estaría en conexión con la presencia de granjas de aves hacinadas en las cercanías de campamentos militares próximos al Canal de la Mancha.

Ambas propuestas remiten al papel importante de las transformaciones del entorno en las crisis sanitarias y la segunda al de los animales en el desarrollo de las enfermedades víricas, factores que también han sido invocados como desencadenantes de la actual pandemia.

Aunque nuestro contexto actual sea diferente del correspondiente al bienio 1918-1919, compartimos también otros de los elementos comentados, como la gran movilidad de la población mundial por trabajo, ocio o buscando unas mejores condiciones de vida que en el país de origen.

Gripe de 1918 covid-19
Foto: Pixabay

 

 

Diferencias entre ambas pandemias

Junto a estas similitudes se identifican diferencias relativas a las razones que pueden explicar esas deficiencias sanitarias.

En 1918, en los países participantes en la guerra mundial, estuvieron relacionadas con la necesidad de mover y destinar parte de los recursos sanitarios para hacer frente a las patologías y accidentes del conflicto bélico, y, en España, que no participaba, se debió al retraso sanitario y penuria económica existentes.

Sin embargo, más de cien años después, las insuficiencias presentes no son explicables de igual modo, sino una consecuencia de la falta de inversión en la sanidad pública (infraestructuras, equipamiento y, sobre todo, personal) mantenida.

Esta situación es especialmente grave cuando hoy sabemos lo importante que es disponer de una buena atención primaria o el relevante papel de los epidemiólogos, y seguimos desatendiéndola después de la enseñanza que nos brindó la pandemia de gripe de 2009-2010.

En lugar de reforzar nuestros sistemas sanitarios públicos o plantearnos actuar para reducir las desigualdades socio-económicas y mejorar las condiciones de vida y trabajo, se prioriza como recursos terapéutico y profiláctico poder contar respectivamente con un antiviral y una vacuna específicos contra el coronavirus, como se trató de hacer durante la pandemia de 1918-1919 sin éxito probado, pese a las variadas iniciativas desarrolladas, pero no fue posible fijar cuál era el agente etiológico de la gripe por el laboratorio, ni llegar a un consenso entre los científicos.

No fue hasta 1933 cuando se aisló el primer virus de la gripe y no se contó con las primeras vacunas hasta la década siguiente, aunque sin posibilidad de proporcionar una inmunidad total y de por vida, por los constantes cambios que se producen en el virus.

 

Mejorar nuestro conocimiento sobre la COVID-19

Sin duda, como en 1918, hoy también es necesario mejorar nuestro conocimiento sobre el coronavirus y la COVID-19 y disponer de una vacuna efectiva para prevenirla, pero eso no es suficiente, como lo vieron algunos médicos españoles durante aquella pandemia, que consideraron que para evitar una nueva situación tan grave como la que estaban viviendo era preciso introducir mejoras en la calidad y disponibilidad de las viviendas, facilitar el acceso a los alimentos de primera necesidad en buenas condiciones, mejorar las condiciones laborales, llevar a cabo reformas sanitarias, elevar el nivel científico de nuestro país, introducir los seguros sociales o, al menos, el seguro obligatorio de enfermedad.

 

Las respuestas dadas durante la gripe de 1918-1919 y la COVID-19

Las similitudes en el cuadro clínico de ambas enfermedades víricas y los planes de preparación ante una pandemia puestos a punto por los distintos países tras la gripe aviar de finales del siglo XX han propiciado la utilización del modelo de respuesta.

Veamos en qué medida coinciden o se alejan las medidas planteadas con más de 100 años de distancia.

Al igual que en 1918, se dispone de un conocimiento científico limitado sobre el coronavirus y sus efectos, tampoco se cuenta con una vacuna ni con un antiviral específicos.

Sin embargo, sí se posee sistemas sanitarios estructurados y mayor número de recursos personales y materiales, aunque el reparto y el acceso sean desiguales.

Ahora bien, las medidas profilácticas principales empleadas están siendo básicamente las mismas que en 1918 y desde los tiempos de la peste, que comprenden: el aislamiento de las personas enfermas y de sus contactos, la cuarentena, el confinamiento, interrupción de las actividades colectivas  el lavado de manos, las desinfecciones y el uso de mascarillas.

 

Viejos y nuevos remedios

Y a nivel terapéutico el control de los síntomas, junto a las medidas de soporte, está siendo vital, aunque se han experimentado viejos y nuevos remedios como en 1918.

Los países desarrollados cuentan actualmente con más cantidad de infraestructuras, personal sanitario especializado y recursos farmacológicos, que siguen siendo limitados en países pobres.

Al igual que hace algo más de cien años, ha sido preciso construir o habilitar nuevos espacios de atención sanitaria, movilizar personal y equipamiento entre países o internamente, para atender un gran número de personas.

También ha sido común la imposibilidad de atender todas las necesidades o de poder enterrar a la velocidad que se producían las muertes.

Diferencias sí se advierten respecto del grupo de edad más afectado. Si en 1918 fue la población adulta joven la más afectada, ahora el protagonismo lo han alcanzado las personas mayores y con patologías previas.

 

¿Cómo protegerse del Covid-19?

  • Lávese las manos con frecuencia
  • Usar desinfectante de manos a base de alcohol
  • Manténgase a una distancia segura de cualquier persona que tosa o estornude
  • No se toque los ojos, la nariz o la boca
  • Cuando tosa o estornude, cúbrase la nariz y la boca con el codo flexionado o con un pañuelo
  • Quédese en casa si se siente mal
  • Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicite atención médica
  • Siga las instrucciones de su organismo sanitario local
  • Mantener una alimentación sana
  • Reforzar las defensas con suplementos alimenticios naturales
  • Hacer ejercicio regularmente
  • Mantener los niveles de estrés bajos para evitar debilitar las defensas
  • No fumar y alejarse de fumadores
  • Uso de cubrebocas
  • Evitar usar el transporte público
  • Procura salir de casa solo a lo necesario
  • Cuidar con mayor atención a menores de edad y adultos mayores
  • Evitar auto medicarse
  • No hacer reuniones en casa
  • Si presentas síntomas mantener monitoreo de temperatura constante
  • Mantenerse al tanto de la evolución de la pandemia sin caer en pánico

 

Descubre más en el siguiente video:

 

 

Fuente: ambientum.com

Video: YouTube Biblioteca Nacional de España

 

 

Encuentra más noticias ecológicas en nuestra siguiente nota:

Mapa Covid-19 en tiempo real

 

 

 

 

 

 

 

 

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