El síndrome de Burn out

 El síndrome de Burn out

Foto: Pixabay

El síndrome de Burn Out, también conocido como estrés del trabajador o síndrome de desgaste profesional, es un fenómeno psicológico que se produce en algunas personas en relación con el trabajo que desempeñan. Puede tener consecuencias muy negativas, tales como: ansiedad, depresión o problemas de autoestima.

Por eso, en este artículo te explicamos qué es y cuáles son sus síntomas. Además, te presentaremos una serie de estrategias para que puedas gestionarlo.

síndrome de Burn out
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¿Qué es el síndrome de Burn Out?

Este síndrome conocido con el nombre inglés de “Burn Out” es un tipo de estrés que se produce en el ámbito laboral. Si traducimos las palabras literalmente del inglés al español nos encontraremos con que significa lo siguiente: agotamiento, astenia, fatiga, recalentarse o quemarse.

Como podemos concluir a partir de la traducción, se trata de un síndrome en el que las personas están “quemadas” o “agotadas” a nivel laboral. Aunque su aparición se produce en el trabajo, los síntomas y las consecuencias podrían llegar a extenderse a otros ámbitos de la persona como, por ejemplo: el familiar, el social, etc.

Según el CIE-11 (manual diagnóstico de la Organización Mundial de la Salud) el “Burn Out” se caracteriza por:

 

  • Sentimientos de agotamiento
  • Distancia mental con respecto al trabajo o sentimientos negativos hacia él
  • Menos eficacia profesional

 

¿Qué causas tiene el síndrome  burn out?

Las causas de este síndrome, al contrario que en otro tipo de problemáticas, son conocidas. Concretamente se produce cuando la persona se ve expuesta durante largos periodos de tiempo a:

Altas exigencias y mucha carga de trabajo. Estas exigencias hacen que el trabajador se tenga que esforzar por encima de sus posibilidades, y ocupar muchas horas del día para poder satisfacer las demandas.

Falta de formación. Ocurre cuando una persona ocupa un puesto para el que no está preparada. En estos casos la persona se agobia y se estresa porque no es capaz de cumplir las expectativas ya que no tiene la formación necesaria para ello. Por ejemplo, si un profesor tiene que dar una clase sobre los ríos de la península, pero no se los sabe, antes de dar la clase tendrá que prepararse durante horas.

Demasiadas expectativas. Si una persona cree que al ocupar su puesto de trabajo tendrá ciertas ventajas y luego no se cumplen también podría producirse. Se genera una discordancia entre la realidad y lo esperado. Por ejemplo, si a una persona le dicen que podrá hacer descansos de 20 minutos cada dos horas de trabajo, pero a la hora de la verdad no se los permiten hacer, habrá una discordancia entre las expectativas y la realidad.

Mal ambiente de trabajo. Cuando la relación con los compañeros de trabajo es mala o, simplemente, no es buena, puede producirse un mal ambiente de trabajo. En estos casos el trabajador no estará a gusto en su puesto.

Poco apoyo familiar. Cuando una persona tiene que trabajar durante muchas horas del día y no tiene el apoyo familiar necesario también puede producirse. En estos casos, el entorno familiar del trabajador ejercerá una presión para que el trabajador abandone los hábitos de trabajo y esto puede generar estrés.

La ambigüedad del rol desarrollado. Esto es la falta de información sobre el puesto de trabajo, ya sea en los objetivos o las metas del puesto, las funciones que deben ser desarrolladas en el puesto de trabajo o cómo hacerlo. Esto crea un nivel elevado de incertidumbre en el rol a desarrollar.

Aspectos organizacionales. Límites u obstáculos por parte de la organización para que el trabajador pueda desarrollar el trabajo de forma autónoma y tomar decisiones sobre el mismo. Falta de justicia organizacional en la que los trabajadores no son tratados de la misma manera.

 

 

Síntomas del síndrome de desgaste profesional

Los síntomas de este síndrome son diversos y de diferente naturaleza. A continuación, comentamos los más importantes:

 

  • Irritabilidad
  • Agotamiento o cansancio
  • Dolor de cabeza acompañado
  • Dolores de estómago
  • Aburrimiento
  • Absentismo laboral
  • Estado de nervios constante que se puede llegar a convertir en ansiedad
  • Dificultades de concentración
  • Agresividad
  • Insomnio
  • Problemas de comunicación
  • Falta de autoestima
  • Depresión
  • Despersonalización

 

Descubre más en el siguiente video:

 

 

Fuente: psicoglobal.com

Video: YouTube Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA

 

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Ansiedad, cómo reconocerla

 

 

 

 

 

 

 

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