El Pangolín contra el COVID-19

 El Pangolín contra el COVID-19

Foto: PIXABAY

El COVID-19 tiene un rival muy fuerte, el pangolín no desarrolla síntomas de la enfermedad  según un estudio. De la misma forma que un detector de humo hace saltar una alarma, ciertos genes avisan a las defensas cuando un virus ingresa en el cuerpo de un ser vivo, desencadenando una respuesta inmune en la mayoría de los mamíferos.

Esto es justamente lo que pasa con el nuevo coronavirus y, de hecho, se ha observado que este hecho puede empeorar la enfermedad al provocar una «tormenta perfecta» que provoca la inflamación de los tejidos; sin embargo, hay un animal al que esto no le ocurre: el pangolín.

El hallazgo se hace ahora mucho más relevante al encontrarse relacionado con la forma en la que el nuevo SARS COV 2, que está afectando a millones de personas en todo el mundo, se propagó probablemente de los murciélagos a la especie humana: muchos estudios apuntan a que el pangolín podría ser el portador intermedio de la enfermedad. Pero, ¿por qué a ellos no les afecta del mismo modo que a nosotros? Los genes pueden tener la clave.

 

VACUNA COVID-19
Foto: PIXABAY

 

El estudio, publicado en la revista «Frontiers in Immnunology» recoge que, a pesar de carecer de estos genes que avisan de que el virus ha ingresado en su organismo, el pangolín es capaz de tolerar la enfermedad y no tener síntomas por algún tipo de mecanismo desconocido. Y esta ventaja evolutiva puede suponer la diferencia a la hora no solo de encontrar la respuesta a esta pregunta en estos animales, sino en la vacuna humana contra el COVID-19.

Esperanzas para combatir el COVID-19

Si bien el estudio identificó diferencias genéticas entre pangolines y otros mamíferos, no investigó el impacto de esas diferencias en la respuesta antiviral. Es decir, se centró en la respuesta de esta especie con respecto al COVID-19 y no estudió los efectos con otros virus diferentes.

Además, los científicos aún no entienden cómo los pangolines sobreviven al coronavirus sin consecuencias, solo que su falta de estos dos genes de señalización podría tener algo que ver en que sean simples portadores. Eckhart agrega que otro gen, RIG-I, que también actúa como un sensor contra los virus, debe estudiarse más a fondo, ya que podría ser la respuesta defensiva contra los coronavirus.

Por lo tanto, este estudio es solo un punto de partida para entender mejor las características de esta nueva amenaza, la respuesta de los cuerpos de los mamíferos y las opciones para atajar el mal.

 

Descubre más de los avances de la lucha contra el COVID-19 en el siguiente video:

 

Fuente: ambientum.com

Video: YouTube T13

 

 

 

 

 

 

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