Camarones y micro plásticos

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Los camarones (o gambas) parecen no tener afectaciones con el consumo de plástico, ni a su consumo.

Un estudio de la UAB certifica que, a pesar de la presencia de microplásticos en los camariones, las cantidades observadas no suponen ninguna afectación a su salud, y se suma a otros estudios que demuestran que no comportan ningún peligro para el consumo humano.

El grupo de investigación SEAaq (salud de ecosistemas y animales acuáticos) de la Universitat Autònoma de Barcelona ha analizado si los microplásticos que contaminan el Mediterráneo llegan también al interior de los camarones rojos (Aristeus antennatus), y qué efectos ocasionan sobre su salud y el consumo humano.

El estudio ha sido realizado en tres zonas pesqueras frente a las costas catalanas de Girona, de Barcelona y del Delta del Ebro, en Tarragona, durante los años 2017 y 2018. Algunas de estas muestras, las de Barcelona, se han comparado con otras de hace más de 10 años, para ver cómo han cambiado las concentraciones de microplásticos a lo largo de una década.

Los microplásticos presentes en los camarones no afectan a su salud y ni a las cualidades para el consumo

Los resultados son claros, 3 de cada 4 camarones analizadas contienen fibras antropogénicas a su tracto digestivo. De éstas, cerca de la mitad presentan buena parte de las fibras enrolladas formando ovillos dentro de su estómago.

En un muestreo concreto, los camarones de la zona ante la capital catalana presentaron hasta 30 veces más fibras sintéticas comparadas con algunas de las otras zonas estudiadas.

Ahora bien, cuando se comparan los resultados de 2007 con los de 2017 y 2018 no se ve una tendencia clara al aumento en la abundancia de fibras de plástico.

En cuanto a los efectos de estas fibras sobre la salud de las camarones, el estudio muestra que incluso aquellas con ovillos de dimensiones considerables mantienen sus índices de condición corporal y no se observa ninguna alteración histopatológica tisular en los órganos estudiados.

El estudio no ha detectado ningún efecto ni correlación consistente de estas fibras sobre la condición de las camarones, que se consideran en un buen estado de salud.

Efectos en la salud humana

En cuanto a los efectos en la salud humana, las investigadoras consideran que “el consumo de camarones no es ni mucho menos un agente contaminante preocupante.

Otros estudios muestran como la ingestión de microplásticos a través de las camarones es mínima en comparación con la cantidad de fibras que pueden llegarnos por otras vías, como por el uso de envases plásticos o por la contaminación ambiental.

En un estudio en el Reino Unido, se estimó que una persona podía ingerir entre 14.000 y 68.000 partículas de microplásticos provenientes del polvo y el aire cada año