Black Friday y contaminación

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El Black Friday y la temporada navideña es cuando sufrimos un bombardeo constante de anuncios y las compras online alcanzan su punto máximo; este año y debido a la pandemia se han batido récords de compras online entre enero y junio, ¡superando incluso los picos navideños de 2019! Comprar online no es malo en sí mismo, de hecho, durante la pandemia ha dado una posibilidad a pequeños negocios que no tenían otra forma de vender sus productos. Sin embargo, el consumo masivo sí tiene consecuencias muy negativas: necesitaríamos tres planetas Tierra para satisfacer nuestra tasa actual de consumo.

Sostenibilidad, la cara oculta del ‘Black Friday’

Yo no sé vosotras, pero yo no puedo ya ni leer un artículo por internet sin que me lo tapen chorrocientos anuncios para que compre esto o lo otro. Es normal que las empresas intenten meternos por los ojos todos sus productos ya que su único objetivo es ganar dinero con nuestras compras, pero ¡compra sólo lo que necesites!

¿Por qué? Por tres motivos: porque así no gastas dinerillo en algo que NO te hace falta, porque la falsa felicidad que te da comprarlo te va a durar unos segundos y porque cuando haces click, las emisiones de gases de efecto invernadero suben, suben, y siguen subiendo.

¿Sabes qué pasa exactamente cuando haces click?

Cada vez que compramos algo online, consumimos recursos y emitimos gases de efecto invernadero. Por eso es muy importante comprar menos pero mejor, y cuando lo necesitemos. Para esos casos, te contamos cuándo sí y cuándo no apostar por el comercio electrónico:

No esperes más y #REinventa_tuConsumo: apuesta por las tiendas locales y sostenibles, favorece a tus vecinos (aunque sea online), plantéate reparar o comprar de segunda mano, y pasa de Black Friday, ¡no lo necesitas para ser feliz!

Recuerda, cuenta hasta tres antes de hacer click: