Alimentos ultra-procesados

 Alimentos ultra-procesados

Foto: Pixabay

Alimentos ultra-procesados se asocian a un riesgo hasta tres veces superior de desarrollar el síndrome de fragilidad en los ancianos, según un estudio liderado por investigadores del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y de IMDEA-Food Institute (CEI UAM+CSIC) que ha publicado la revista ‘The Journals of Gerontology’.

La ingesta de alimentos ultra-procesados, es decir, de aquellos que han sufrido transformaciones físicas y químicas durante su elaboración y que mantienen en su presentación final muy poco o ningún contenido de los alimentos naturales originales, se ha asociado con el desarrollo de enfermedades crónicas, factores de riesgo metabólico (obesidad, colesterol elevado, hipertensión), cáncer y mayor mortalidad.

Este nuevo trabajo se centró específicamente en evaluar el impacto del consumo de estos alimentos ultra-procesados, entre los que se encuentran los refrescos, ‘snacks’, galletas, dulces, helados, pizzas industriales, sopas instantáneas o carnes procesadas en la aparición de fragilidad en personas mayores.

En este estudio, los investigadores llevaron a cabo un seguimiento durante 3,5 años a 1.822 personas de más de 60 años pertenecientes a la cohorte Seniors-ENRICA I, representativa de la población de adultos mayores en España. A lo largo de este período, un total de 132 desarrollaron síndrome de fragilidad.

alimentos ultra-procesados
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Un estudio para conocer los efectos de los alimentos ultra-procesados

El consumo de alimentos ultra-procesados en las personas mayores se asoció sobre todo a la pérdida de peso no intencional y a lenta velocidad de la marcha, que son dos de los componentes del síndrome de fragilidad.

Entre los productos que más se asociaron al desarrollo de fragilidad se encuentran los lácteos ultra-procesados (azucarados, endulzados y saborizados), las galletas, pasteles y bollerías, así como los zumos industriales. Como ya se había visto anteriormente, la asociación con la pérdida de función en los ancianos fue más fuerte para los alimentos con azúcares añadidos durante su producción.

 

Consejos para una alimentación saludable

  • Coma alimentos variados
  • Base su dieta en alimentos bajos en hidratos de carbono
  • Coma frutas y verduras
  • Mantenga un peso corporal saludable
  • Coma raciones moderadas: reduzca, no elimine alimentos
  • Coma regularmente
  • Modere el consumo de azucares refinadas
  • Baje su consumo de alcohol
  • Beba muchos líquidos
  • Evite comer muchos alimentos fritos
  • Evite comer muchos dulces
  • Consuma pocos refrescos o bebidas azucaradas
  • Visite a su médico regularmente
  • Haz ejercicio regularmente

 

Conoce más sobre  la alimentación sana en el siguiente video:

 

 

 

 

 

Fuente: Eco Noticias

Video: ANUTRICIONAL TV

 

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Las bebidas vegetales

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